- Vives en el pasado, creando actividades sombra, soñando en el futuro y fracasando en el presente.
- Te abocas a actividades que distraen: Twitter, Facebook, sexo.
- Eres adicto a la dominación o la sumisión, pasando de un amor apasionado y doloroso a otro.
- Eres adicto al amor, al sexo, a adorar a tus hijos o a tus padres.
- Si el hábito es muy fuerte, te identificas con él.
- Siempre eres llamado a algo nuevo e interesante que nunca completas.
—Turning Pro (Steven Pressfield)